CUANDO NO TERMINÁBAMOS DE REPONERNOS DE LA PERDIDA DE UNO DE LOS NUESTROS, UN NUEVO INTENTO DE SUICIDIO EN LA CÁRCEL DE CASABLANCA NOS SACUDE NUEVAMENTE. SE REAFIRMA LA NECESIDAD DE UN SEGURO DE VIDA PARA EL PERSONAL PENITENCIARIO.

 

El lamentable  echo, se  registró a  eso de  las  2 AM, el pasado sábado 2 de junio, cuando el centinela Rafael Montecinos Espinoza, Vigilante grado 26 EUS, asumió su puesto de  vigilancia en la  Guardia perimetral del Centro de  Detención Preventivo de Casablanca, momento en que, presumiblemente, se  habría autoinfirido  un disparo con su  arma de  servicio y que le causó una  grave lesión craneana.  A causa de lo anterior,  inicialmente fue derivado al hospital San José de la comuna, pero debido a la complejidad de su estado fue trasladado hasta la Unidad de Emergencia del hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, con el diagnosticó de  TEC grave con salida de proyectil.

Nuestro  joven colega de 19 años, soltero y  con una  pequeña hija de 6 meses de edad, hoy se  debate  entre  la vida y la muerte, en tanto  nuestros  directivos de  ANFUP de Valparaíso, encabezados por su Presidente   Luis  Vásquez Aguellón,  colaboran con la  dolida familia del Vigilante Montecinos, a  fin de poder apoyarles  en las  distintas  gestiones tendientes a su recuperación. 

Con este  lamentable  echo, se  reafirma  una  vez  más nuestra  necesidad  de requerir de  la autoridad  la implementación del “área de salud para el personal institucional”, como así mismo,  las políticas de salud  mental para el personal de  Gendarmería de  Chile y sus  familias, cuestión que  hemos demandado insistentemente durante años, haciendo presente que  hoy registramos  el triste  record de ser  el servicio público con los  más  altos niveles de  suicidio (uno cada cinco meses) y también el servicio con mayor cantidad de   intentos  de  suicidios, a la  fecha 43(desde el 2009).

En tanto y en el mismo  orden de  ideas, sigue durmiendo en el  Consejo del Bienestar la  decisión de la  contratación de  un seguro de  vida para  el personal penitenciario y que beneficie a  los casi  14.000  asociados a este organismo,  quedando  dicha  decisión radicada exclusivamente  en sus  consejeros, resolución que ha dilatado por años y que  ha  significado que muchos de  nuestros colegas, lamentablemente ya  fallecidos, no hayan podido acceder a  tales  beneficio. 

Hacemos presente por  este  medio nuestro especial apoyo a  todo el personal del CDP de  Casablanca, quienes  a la fecha  siguen realizando esfuerzos para  apoyar a  nuestro  colega, nuestro reconocimiento por vuestra entereza,  gestos solidarios y leales para con el colega  herido.

O. Benavides