Así es, tal como lo comprometió la senadora y precandidata presidencial cumplió y presentó las vitales indicaciones que eventualmente, de ser acogidas por ejecutivo podrían mejorar el ya polémico proyecto de ascensos de Gendarmería de Chile. En ellas se incluyeron las demandas de los trabajadores penitenciarios, tal como se le había planteado, lo que encontró eco en la legisladora y que se plasmó en este importante gestó.
En las indicaciones buscan incluir a los postergados grados 26 y 24, quienes fueron excluidos de los beneficios de este proyecto de ley con la solo justificación de que estos tienen la carrera funcionaria regulada y con ello lesionando el principio de igualdad ante la ley. En el mismo sentido busca volver a los criterios de la antigüedad como elemento central para el ascenso. Así mismo busca aumentar la edad de postulación de 26 a 27 años, eliminando también las consecuencias de la destitución en caso de reprobación de un curso de perfeccionamiento, trasformado ahora como examen habilitante.
En tanto, también plantea aumentar los requisitos de ingreso a la escuela de oficiales penitenciarios de 4to. medio a la rendición obligatoria de la PSU , con puntaje mínimo establecido por el concejo de rectores y como elemento necesariamente diferenciador entre los desafíos que deberán asumir ambas plantas, uno en la parte operativa y el otro en la parte administrativa. De esta forma la Escuela de Oficiales de Gendarmería de Chile quedaría en igualdad de condiciones que las otras Escuelas Matrices, tales como Carabineros, Investigaciones, FFAA y Ejército.
Así también lo realizó el senador José Antonio Gómez, quien logró plasmar en coincidencia con la senadora Rincón los temas de mayor importancia para los trabajadores penitenciarios.
INFOANFUP
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